La historia de las bastidas albigenses

13 . 04 . 2023 | Nuestra región

¿Qué son las Bastidas?

En el camping Le Soleil des Bastides, a menudo nos preguntan grandes y pequeños: ¿Qué es una Bastida? Intentaremos resumirlo antes de que venga a descubrirlas por sí mismo.

En el corazón del departamento del Tarn, en la región de Occitanie, se encuentran las bastidas albigenses. Estas ciudades medievales se construyeron en los siglos XIII y XIV para desarrollar la agricultura y el comercio en la región. Hoy constituyen un notable patrimonio arquitectónico y cultural.

Los orígenes de las bastidas albigenses se remontan a principios del siglo XIII, cuando la región de Albigense, en el suroeste de Francia, estaba asolada por numerosos conflictos. El rey Felipe Augusto decidió crear nuevas ciudades, llamadas "bastidas", con el fin de organizar el territorio y promover el desarrollo económico. Las bastidas eran, pues, ciudades construidas según un plano regular, con calles perpendiculares y plazas centrales.

La primera bastida albigense se construyó en 1222 en Cordes-sur-Ciel, que se convirtió rápidamente en una próspera ciudad gracias a la artesanía y al comercio de la lana. Pronto le siguieron otras bastidas, como Castelnau-de-Montmiral en 1222, Puycelsi en 1240 y Bruniquel en 1260. Estas ciudades se construyeron a menudo sobre colinas, ofreciendo así una vista despejada del valle y permitiendo una defensa más fácil.

Las bastidas albigenses conocieron un periodo de prosperidad en el siglo XIV, con el crecimiento de la agricultura y el comercio del vino y los cereales. Las ciudades se desarrollaron y se dotaron de edificios notables, como iglesias, conventos, castillos y casas burguesas. Las bastidas albigenses también desempeñaron un papel importante durante la Guerra de los Cien Años, sirviendo de bastiones y refugio a la población local.

Sin embargo, durante los siglos siguientes, las bastidas albigenses experimentaron un declive económico y demográfico, sobre todo debido a la competencia de las grandes ciudades de la región, como Toulouse o Montpellier. Algunas ciudades fueron incluso abandonadas, como Lafrançaise o Montauban-de-Luchon.

Hoy en día, las bastidas de Albigensia atraen a los visitantes por su patrimonio histórico y arquitectónico. Las calles empedradas, las casas con entramado de madera, las iglesias góticas y las plazas centrales son testigos de la historia de estas ciudades medievales. Las bastidas albigenses también son famosas por su gastronomía, con productos locales como el vino de Gaillac, el foie gras y las trufas.
En resumen, las bastidas albigenses son testigos de la historia medieval y de la organización del territorio en el suroeste de Francia. Representan un notable patrimonio arquitectónico y cultural, que atrae cada año a numerosos visitantes.